Niños de 6 a 11 años características
La aceptación social y el sentido de pertenencia se vuelven muy importantes para su autoestima.
Los niños entre 6 y 11 años experimentan un notable crecimiento físico, aunque a un ritmo más lento que en la infancia temprana
Desarrollan un sentido de justicia y equidad. Pueden notar las diferencias en raza, cultura, habilidades y nivel socioeconómico. Los niños disfrutan inventando historias, dibujando personajes y construyendo cosas. Es crucial promover la aceptación y el respeto por la diversidad.
El amor incondicional es esencial. Aprenden a leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas. Fomentar su curiosidad y brindarles respuestas claras y honestas es fundamental para su desarrollo. La responsabilidad y la capacidad de tomar decisiones aumentan gradualmente.
El desarrollo emocional se caracteriza por una mayor conciencia de sí mismos y de los demás. Los niños disfrutan de los chistes, las bromas y el sarcasmo. Quieren saber cómo funcionan las cosas y por qué suceden los eventos. Es importante enseñarles a usar el humor de manera apropiada y respetuosa.
Su motricidad fina se desarrolla, permitiéndoles escribir y dibujar con mayor precisión. Una autoestima saludable les permite enfrentar los desafíos con confianza y resiliencia. Los intereses de los niños se diversifican enormemente en esta etapa. La curiosidad intelectual se manifiesta en preguntas constantes y en el deseo de comprender el mundo que les rodea.
Es importante brindarles apoyo emocional, elogiar sus logros y ayudarlos a superar sus fracasos. Pueden disfrutar de la lectura, los deportes, la música, el arte y los juegos. Comienzan a realizar tareas por sí mismos, como vestirse, arreglar su habitación y preparar pequeños refrigerios.
En esta etapa, los niños desarrollan un pensamiento más lógico y organizado. El apoyo de los padres y la creación de un ambiente de estudio adecuado son fundamentales. Es importante brindarles oportunidades para participar en una variedad de experiencias.
Es crucial enseñarles a tomar decisiones saludables y a resistir la influencia negativa. No hay que juzgar su creatividad, sino apreciarla. El rendimiento escolar se vuelve un aspecto central de su vida. Empiezan a comprender las emociones más complejas como la empatía y el remordimiento.
Las habilidades sociales de los niños de 6 a 11 años se expanden significativamente. Los niños aprenden a distinguir entre el bien y el mal, y a comprender las consecuencias de sus acciones.