Caracteristicas sociales politicas y economicas del antiguo regimen
El sistema feudal persistía en muchas regiones, con campesinos sujetos a la tierra. La cultura del Antiguo Régimen estaba marcada por el barroco y el neoclasicismo. El arte y la literatura reflejaban los valores de la nobleza y la iglesia. Los periódicos y libros eran vigilados de cerca por las autoridades.
El peso de la recaudación recaía sobre el tercer estado, ahogando su capacidad económica. Este grupo social fue fundamental en el proceso revolucionario. Las guerras dinásticas eran frecuentes para defender o ampliar territorios. La censura limitaba la libertad de expresión y el acceso al conocimiento.
La administración estatal era centralizada y burocrática. El tercer estado, en cambio, estaba sujeto a una justicia más severa y arbitraria. La nobleza y el clero gozaban de privilegios fiscales y legales significativos. La nobleza y el clero acaparaban la mayor parte de la tierra cultivable.
La fe era un pilar fundamental de la sociedad. Desempeñaba un papel fundamental en la legitimación del poder monárquico. Los juicios a menudo estaban influenciados por el poder político y social. Se buscaba mantener a la población ignorante y sumisa.
La administración de justicia era desigual y arbitraria.
Las penas eran severas y desproporcionadas, especialmente para los miembros del tercer estado. Esto conducía a hambrunas y revueltas populares. El pensamiento crítico comenzaba a cuestionar el orden establecido. La mentalidad religiosa permeaba todos los aspectos de la vida cotidiana.
La sociedad del Antiguo Régimen se caracterizaba por una rígida jerarquía estamental
La iglesia católica ejercía una gran influencia en la sociedad y la política. El tercer estado, compuesto por campesinos y burgueses, soportaba la carga impositiva principal. La tortura era utilizada como método de interrogatorio. Controlaba la educación, la cultura y la moral pública.
Se consideraba que su autoridad provenía directamente de Dios, limitando cualquier contrapeso institucional. Esta situación perpetuaba la desigualdad económica. El equilibrio de poder era un objetivo constante, aunque inestable.